Retribuye a religiosos jubilados 2-3 de dic.

Publicado: December 1, 2017

La colecta anual del Fondo para la Jubilación de Religiosos se llevará a cabo el 2-3 de diciembre en la Diócesis de Little Rock. Coordinada por la Oficina Nacional de Jubilación de Religiosos (NRRO, por sus siglas en inglés), la petición beneficia a 32,000 hermanas, hermanos y sacerdotes católicos de órdenes religiosas, de edad avanzada, cuyas congregaciones religiosas no cuentan con fondos suficientes para la jubilación.

El año pasado, la Diócesis de Little Rock aportó $154,723 a la colecta. En 2017, los Benedictinos de la Abadía Subiaco, las monjas Carmelitas Descalzas en Little Rock y las hermanas Benedictinas Olivetanas en Jonesboro recibieron ayuda económica del Fondo para la Jubilación de Religiosos. Las mujeres y hombres religiosos que sirven o que han servido en la diócesis pero cuya sede de la comunidad se encuentra en otro lugar también pueden beneficiarse de esta petición anual.

En 2016 la NRRO distribuyó $30.7 millones. Aproximadamente 94 centavos de cada dólar ayuda a los religiosos ancianos. Muchas comunidades religiosas aún batallan para cubrir las necesidades de sus miembros ancianos. Sólo 41 de las 539 comunidades que aportaron datos a la NRRO en 2016 fueron financiadas adecuadamente para la jubilación.

Tradicionalmente, las hermanas, hermanos y sacerdotes católicos de órdenes religiosas llevaron a cabo su ministerio recibiendo un pequeño estipendio que no incluía beneficios para la jubilación. Hoy, cientos de comunidades religiosas no cuentan con suficientes ahorros para su jubilación. Para más información sobre esta colecta especial nacional, visite el Fondo para la Jubilación de Religiosos (en inglés).

Aprenda sobre los religiosos y religiosas que están llevando a cabo su ministerio en Arkansas leyendo acerca de siete hermanas y un hermano religioso que están celebrando 25 a 70 años de servicio en la Iglesia en la publicación del 2 de diciembre del periódico Arkansas Catholic (en inglés). Estos religiosos continúan sirviendo en sus comunidades religiosas de cualquier manera que pueden, incluso durante su jubilación.