Fiesta de San Nicolás 2019

Publicado: December 6, 2019

El Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la Iglesia de San Vicente de Paúl en Rogers el viernes, 6 de diciembre de 2019.


Obispo Taylor

En el evangelio de hoy, Jesús envía a 72 discípulos en una caminata. Ellos visitarán un montón de ciudades y van a acampar en el camino. Nosotros que somos excursionistas hoy lo planeamos todo cuidadosamente para no olvidar algo que necesitamos, pero Jesús les dice que vayan sin llevar "ni dinero, ni morral, ni sandalias" — Dios proveerá todo lo que necesitan.

A diferencia de nosotros que disfrutamos de la camaradería de otros excursionistas, Jesús dice: "no se detengan a saludar a nadie por el camino." Su caminata no es para recreación, es para proclamar un mensaje, un mensaje que no siempre será bien recibido. Esta es la primera vez en los Evangelios que Jesús envía a sus discípulos a proclamar la Buena Nueva de que "el reino de Dios está cerca."

Lo primero que había que decir al entrar en la casa de alguien era "Que la paz reine en esta casa." Y sin embargo, a menudo se les trata con hostilidad. ¿Por qué fue eso?  Y además ¿por qué continúa la Iglesia a enfrentar hostilidad, ahora de parte de la sociedad seglar y materialista de hoy? 

En otro lugar nos enteramos de que nosotros debemos ser el medio por el cual se satisfacen las necesidades de otros. Y en esto San Nicolás, cuya fiesta celebramos hoy, es un gran ejemplo. ¿Saben su historia? Su generosidad salvó a tres jóvenes mujeres de ser vendida a una vida terrible de esclavitud.

1.) Una razón es que Jesús nos llama a nosotros y a nuestra nación a vivir de acuerdo con una ley superior que rechaza lo que hacen aquellos que viven como paganos hoy. A pesar de lo que digan, las acciones de la mayoría de las personas muestran que esperan encontrar la felicidad y la seguridad a través de las cosas de este mundo, felicidad en vivir como quieren — pero cuando vivimos de esa manera, terminamos por sentirnos aun más inseguros que antes, porque la conciencia que Dios plantó en nosotros no nos permite encontrar la verdadera paz mientras nos empeñamos en vivir lo que en lo profundo del corazón sabemos es una mentira.

Esto se aplica no solo a las verdades de la moralidad sexual, sino también a la enseñanza social de la Iglesia, incluyendo la inmigración, la justicia económica, los derechos humanos, y el aborto y la eutanasia. Jesús dice que a veces nos sentiremos como “ovejas en medio de lobos.” 

2.) Otra razón porque nos rechazan es el mensaje de que Dios es el dueño de nuestro destino y de nuestros bienes — no nosotros: "¡Él tiene el mundo entero en sus manos!" Esto significa que aunque podemos y debemos planificar para el futuro, nadie tiene ningún control real sobre ese futuro — ¡todo está, en la última instancia, en sus manos!

Un día tendremos que dar cuenta de lo que hemos hecho con los muchos dones que Dios nos ha dado. ¿Los hemos utilizado para ayudar a los demás? En el evangelio de hoy nos enteramos de que podemos confiar en que Dios nos proporciona el medio para satisfacer nuestras necesidades. En otro lugar nos enteramos de que nosotros debemos ser el medio por el cual se satisfacen las necesidades de otros. Y en esto San Nicolás, cuya fiesta celebramos hoy, es un gran ejemplo. ¿Saben su historia? Su generosidad salvó a tres jóvenes mujeres de ser vendida a una vida terrible de esclavitud.

Hoy dedicaremos un nuevo edificio para su parroquia, un edificio con oficinas y salas de reuniones destinadas a ayudarles hacer la obra del Señor aquí en su parroquia que es muy grande y muy diversa. El Señor la ha bendecido de muchas maneras y el crecimiento de su comunidad es motivo de gran regocijo. Pero estos edificios son solo edificios; lo importante es lo que hacen dentro de estos edificios: todas las formas en que continúan la misión de los 72 en el Evangelio de hoy.

No digo que quienes ingresen a este edificio dejen atrás su dinero, su mochila y sus zapatos, pero sí digo que todo lo que hagan aquí debería servir de una forma u otra para proclamar la Buena Noticia de que "el Reino de Dios está cerca” y tal como vemos en nuestro Evangelio, incluso cuando nuestro mensaje es contracultural, las primeras palabras que se dicen aquí siempre deben ser palabras de paz.