Libro de Intenciones de Plegarias

PRESENTAR: 10 de March de 2015, 10:11

Quiero compartir con Ustedes, la prueba tan grande que estamos viviendo en mi familia; llegamos a este país (República Dominicana) hace 8 años con la tristeza de dejar el nuestro, pero con la alegría de un mejor futuro. Hace dos años y tres meses nos dijeron que mi esposo tenía cáncer de colón y al viajar a nuestro país (Colombia) le encontraron metástasis en los pulmones. Un cáncer muy agresivo para su edad y con dos hijos pequeños. Esto no ha sido nada fácil, Yo creo que uno por la familia hace de todo y con una fortaleza única, pero todo eso se derrumba cuando tu hija pequeña Mariana te dice “mami he buscado en internet pero no puedo encontrar una explicación que yo entienda de qué es quimioterapia y radioterapia?, explícame tu qué es eso” Siento un nudo en la garganta y unas ganas de llorar que debo reprimir por conservar su sonrisa y ni hablar de cuándo me pregunta “¿mami cuándo se va a curar papi?”, o cuando hablaba con Marquitos mi hijo mayor y estaba tan concentrada que dije cosas sin darme cuenta que estaba ahí y se me acerca y me dice con voz de angustia "¿mami cómo así, por qué dices que papi tiene un tumor? si yo leí algo de eso en internet", se queda uno pasmado intentando buscar una explicación que ella entienda y claro le inventé que eran unas bolitas que papi tenía y que por eso había viajado a Colombia para que se les quitaran, y pone sus manitas en su pecho y dice "uuuff mami que alivio, pensé que era algo grave" Dios yo no sé cómo he podido con esto, o como cuando quise contarle a Marquitos que su héroe estaba enfermo, sólo Dios sabe cuánto me costó hacer eso, lo intente una y otra vez y cuando lo tenía frente a mí, sólo un pensamiento llegaba “no le puedes robar la felicidad”, nadie podrá saber lo que sentí al verlo llorar desconsoladamente y a pesar de cobijarlo en mis brazos y decirle que todo iba a salir bien de nada sirvió y el corazón se me partió al verlo al día siguiente con sus ojitos azules hinchados de tanto llorar. Pero de una u otra manera hemos salido adelante. El año pasado nos enteramos que acá los seguros médicos tienen una cobertura límite para enfermedades catastróficas, eso fue una noticia que causo emociones que no alcanzo a describirles, ya no es sólo la angustia de la enfermedad, sino saber que no hay dinero para cubrir esos medicamentos tan costosos, es como quedar suspendido en el tiempo , con un dolor que no pasa , es quedar sin aliento, sin pensamientos, a la deriva y con un profundo miedo que impregna todo tu ser, más si estás fuera de tu país, y con dos hijos pequeños. Estoy segura que lo único que me mantiene firme es la Santísima Virgen Rosa Mística, pues ella ha intercedido por nosotros ante nuestro señor Jesucristo, sin su ayuda sería imposible soportar esto. He visto acá en República Dominicana, a mucha gente que sólo le queda resignarse porque simplemente no hay como comprar la medicina, yo tampoco la puedo comprar porque cada quimio es alrededor de US$15.000.00 cada 20 días, pero a pesar de ser extranjera me han acogido en programas de ayuda. Yo sé que la Virgen me llevó hasta ellos y cada vez que paso por la angustia de no tener como conseguir para la siguiente quimioterapia, ella viene en mi auxilio. He llorado de felicidad porque cuando esto pasa, cuando me siento el ser más desdichado sobre la tierra, ella viene en mi auxilio y es la sensación más hermosa que uno pueda tener, porque sólo ella es quien ha hecho posible que no suspendamos el tratamiento. Ayer fuimos al médico y mientras él llegaba, yo le pedida a la Virgen y a San Rafael Arcángel que iluminara a este médico, porque a pesar que me dicen que ya se agotaron todos los protocolos de quimioterapia que existían para este tipo de cáncer y que me deja saber sin palabras cual es el estado de mi esposo, yo les digo que no se preocupen que nosotros tenemos la medicina más poderosa que sólo la puede dar nuestro Señor por intercesión de María Rosa Mística. Les pido con el corazón en la mano, una oración por mi esposo (William Alberto Baleta). Porque sólo un milagro nos puede sacar adelante. Ni una sola vez he renegado de esto, porque algo bueno saldrá de todo esto, pero si me he preguntado cómo le pasa esto a un hombre que desde niño llegaba del colegio a su casa con unos pantalones viejos y rotos y le decía a su mamá que había regalado los de él porque los de su amiguito estaban feos, o como le pasa esto a la persona que me llevaba a casa a un desconocido para que yo le diera todo lo que tenía en la despensa y así pudiera enumerarles muchas cosas que hizo siempre por los demás, ese es William, el vivo reflejo de lo que quiere Dios que seamos, pero también le agradezco a Dios infinitamente porque si él no hubiera sido así, a lo mejor cada 20 días no se nos aparecería un ángel a ayudarnos con su tratamiento y eso sólo es obra divina. Yo sé que mis oraciones son escuchadas, pero todo se hará cuando Dios lo disponga y se resolverá no cómo yo quiera sino como Él lo tenga previsto, Pero con el corazón en la mano les pido que oren por mi esposo y si es posible que le hagan llegar esta misma petición a otras órdenes religiosas. Confío en Dios, su hijo nuestro señor Jesucristo, El Espíritu Santo, la Santísima Virgen en la advocación de María Rosa Mística, San Rafael Arcángel y el Ángel de la Guarda, ellos cada noche me recargan de fe y esperanza para soportar esto y tengo la plena seguridad que cada oración por mi William, serán el reflejo del amor que debe existir entre nosotros sin importar de donde seamos y eso es lo que Dios quiere. Sin saber quién eres, te agradezco el leer este correo y entregarlo a quien pueda regalarme una oración por mi esposo. Mi Angel de la Guarda “Fidelis” te ha elegido para llevar este mensaje. Bendiciones.