El Domingo Catequético

17 de September de 2022 - 18 de September de 2022

Lugar: Todas las Parroquias - En Todo el País
Contacto: Dianne Brady
Teléfono: (501) 664-0340, Ext. 391

El Domingo Catequético será celebrado el 18 de septiembre en las parroquias católicas en Estados Unidos. En este día, catequistas parroquiales y maestros de escuelas católicas serán llamados a recibir la comisión para compartir su ministerio durante el año escolar 2022-23. Además, se tomará una colecta especial para apoyar el ministerio catequético en la Diócesis de Little Rock. La mitad de la colecta se queda en la parroquia, mientras que la otra está destinada a apoyar las necesidades ministeriales en las parroquias católicas en Arkansas. Para más información, comuníquese con Dianne Brady, directora de corresponsabilidad y desarrollo al (501) 664-0340.

El tema de este año es: “Esto es mi Cuerpo que se Entrega por Ustedes”. (Lucas 22,19). Fue elegido para alinearse con el Avivamiento Eucarístico Nacional, que comenzó en junio y continúa hasta 2025. La palabra, “catequético”, se deriva de la palabra raíz “catequesis”, que viene de una palabra griega que significa "hacer eco, o resonar". Por lo tanto, la catequesis es el acto de hacer resonar o llevar las enseñanzas de la Iglesia.

Un catequista es aquel que enseña en nombre de la Iglesia. Sin embargo, todos los católicos, por virtud de su bautismo, son llamados a transmitir la fe del Evangelio de Jesucristo. El Domingo Catequético es una oportunidad para que todos reflexionen sobre cómo podemos compartir la fe.

La Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. ofrece materiales para ayudar a los catequistas, maestros de escuelas católicas y familias a comprender mejor y volver a dedicarse a esta misión como comunidad de fe. Para más información, comuníquese con la Oficina de Formación en la Fe, al (501) 664-0340.

La Oración de un Catequista

La siguiente oración es uno de los recursos proporcionados por la USCCB. Para más oraciones u otros recursos, visite el sitio web de la USCCB.

Amado Padre, derrama tu Espíritu Santo
sobre mí para que pueda ser buen
catequista de tu Palabra, tu Hijo, Jesucristo.
Haz que mi mente y mi corazón sean tan
abiertos, y receptivos a tu Espíritu
Santo que, como María, pueda convertirme
en un instrumento vivo de tu Palabra para los
demás. Ayúdame a ser un testigo fiel de la vida
del Evangelio para que tu Iglesia pueda estar
cada vez más viva.
Deja que el fuego de tu amor encienda mi
corazón tanto que pueda ser un instrumento
para atraer a otros a amarte en la Iglesia de tu Hijo.
Te lo pido a través de Cristo nuestro Señor.
Amén.