El valor de Ester libra a su pueblo de la muerte

Publicado: March 10, 2012

Este es el 10º artículo de una serie de trece

Por Clifford M. Yeary
Director Asociado, Estudio Bíblico de Little Rock

A Jesús le encantaba contar una buena historia. Por dos mil años, los cristianos han contado sus parábolas una y otra vez. Nadie puede olvidar al buen samaritano, al hijo pródigo, o a Lázaro, el pobre a la puerta del rico. Viven en nuestros corazones e imaginación, llamándonos a corregir nuestras conductas y a buscar una intimidad mayor con nuestro amante Dios. Pero son personajes de ficción. Nunca vivieron aparte de la historia.

Y sin embargo, los amantes de las grandes historias de la Biblia a veces se resisten a la idea de que todo un libro de la Biblia pudiera ser una obra de ficción intencional. Pero ese es el caso de Job, Jonás y de tanto el libro como la heroína en la que se centra nuestra atención aquí: Ester. Así como en las parábolas de Jesús en el Nuevo Testamento, lo que es ficticio en el Antiguo Testamento está inspirado por Dios y dirigido a llevar verdades profundas de una manera aguda a quienes escuchan las historias.

Ester, como cualquier buena mujer de un cuento de hadas, es una joven virtuosa de una belleza espectacular, pero su encanto físico es solamente un pequeño reflejo de su carácter interno. Cuando Asuero, el emperador más poderoso de la tierra se enfurece con la terca reina Vasti, decide reemplazarla. La judía Ester, huérfana protegida por su primo Mordecai, igualmente virtuoso, se convierte en una de las muchas mujeres del reino de entre quienes el rey por último elegirá su nueva reina.

El libro de Ester viene a nosotros en dos versiones, con diferencias significativas entre ellas. La versión más antigua está escrita en hebreo y esta es la única versión que se encuentra en las Biblias judías y protestantes. La versión griega pertenece a deuterocanónico católico y está considerada como Sagrada Escritura por los católicos.
La versión hebrea tiene algo que la diferencia de todos los demás libros de la Biblia: nunca se menciona a Dios. La versión griega compensa de sobra por esta anomalía, revelando a Mordecai y a Ester como personas de oración y fe.

En ambas versiones, sin embargo, el cuidado providencial de Dios por su pueblo es de hecho el núcleo de la historia.

Encantado por la belleza de Ester, el rey la escoge como su reina, pero no es consciente del hecho de que ella es judía. Mordecai, mientras tanto, que es conocido como judío, a deshecho un complot para asesinar al rey, un acto valeroso que se consigna, pero del que el rey no tiene conocimiento en un principio.

Mientras que el buen acto de Mordecai no es premiado, el villano de la historia pasa a primer plano. El malvado y presumido Haman, del que no se conoce ningún acto meritorio, es elevado como mano derecha del rey. Ahora Haman espera que todos los varones del reino se inclinen ante él y cuando Mordecai se niega, Haman maquina el acto más cruel que se pueda imaginar. Persuade al rey para que fije la fecha en que todos los judíos del imperio sean ejecutados.

¿Qué le ocurrirá a Ester? ¿Qué le ocurrirá a Mordecai? ¿Qué le ocurrirá al pueblo judío? Por último, Mordecai parece reconocer que hay una razón más poderosa para el sorprendente ascenso de Ester: "¿Quién sabe, quizá fuera para un momento como éste para el que te convertiste en reina?" (Ester 4,14).

Mordecai desafía a Ester a arriesgar su vida por el bien del pueblo judío. Debe presentarse ante el rey y suplicarle que deshaga la orden de ejecutar al pueblo judío. El rey ya ha despedido a una reina (Vasti) y es un crimen merecedor de la muerte el que la reina se presente ante el rey sin haber sido llamada.

No es sorprendente, incluso para quienes no conocen el libro de Ester, que las cosas acaben bien para Ester, Mordecai y el pueblo judío. Acaban muy mal para Hamán, su familia y cualquiera de sus aliados. Más de setenta mil enemigos del pueblo judío acaban siendo muertos en una venganza sangrienta.

Esto no es historia, sin embargo. Es un cuento. Y en esta historia los villanos que pretenden destruir al pueblo judío acaban con las cosas vueltas contra ellas. El pueblo judío, que se encontraba amenazado de genocidio (que, trágicamente ha ocurrido más de una vez en su historia), vive para ver destruidos a sus enemigos. Y así el libro de Ester termina con un banquete espléndido y los judíos tienen una historia maravillosa que contar todos los años en la fiesta de Purim.

Preguntas para la discusión y reflexión
  • ¿Cuáles son algunas obras de ficción que te han dado una comprensión más profunda de la verdad?
  • ¿En qué se diferencia la versión griega de Ester de la versión hebrea?
  • ¿Quién ha reflejado en tu vida la belleza de la valentía?
  • ¿Qué podría el libro de Ester, como obra de ficción, comunicar al pueblo de Dios?

 

Este artículo fue originalmente publicado en el Arkansas Catholic el 10 de marzo de 2012. Derechos de autor Diócesis de Little Rock. Todos los derechos son reservados. Este artículo podrá ser copiado o redistribuido con reconocimiento y permiso del editor.